La proporción de jubilados en España que cobran más de 2.000 euros al mes ha aumentado de forma constante en los últimos años. Los nuevos jubilados entran en el sistema con nóminas más elevadas y la revalorización vinculada al IPC también ha incrementado esta cuantía. El resultado es que, a mes de julio –última cifra disponible– un 26% de los jubilados cuentan con pensiones que superan este tramo. Es decir, uno de cada cuatro.

En los últimos años, las horas no trabajadas por bajas médicas han crecido de forma continua, y, como consecuencia, también lo ha hecho el coste para las empresas. En concreto, las faltas al trabajo por contingencias comunes (es decir, no causadas en el lugar de trabajo ni de camino a este) costaron más de 18.000 millones de euros a las empresas en 2024, según el último informe de la patronal del metal junto a la asociación de mutuas colaboradoras de la seguridad social. En los últimos cuatro años el gasto pagado por las empresas ha crecido un 60%, un total de 6.883,71 millones más en comparación con 2021.

En el año 2024, el 60% de los menores de 30 años en España había alcanzado un nivel educativo superior al obligatorio. El 37% había terminado estudios secundarios postoligarotios –como puede ser el bachillerato o la formación profesional de grado medio– y el 29,8 % había completado estudios superiores –FP superior o un grado universitario-. Aunque un mayor nivel educativo suele asociarse con una menor tasa de paro, los altos niveles de estudios han derivado en que, el año pasado, el 36,2% de los menores de 30 estaba sobrecualificado para su puesto de trabajo. Una tasa que crece hasta el 37,4% en los mayores de 34 años y al 38,5% para los que tienen entre 30 y 34 años.

El dinero que el Estado aporta a la Seguridad Social para que esta pueda cumplir con sus obligaciones es cada vez mayor. Hasta el mes de junio, las transferencias totales recibidas por el Ministerio dirigido por Elma Saiz suponían casi el 30% de los ingresos (un 27% en concreto). Es decir, las cotizaciones sociales solo cubrieron el 70% de los recursos del Departamento encargado de pagar las pensiones. Esta partida de gasto se lleva –según el presupuesto del Ministerio– el 88% del gasto total en el nivel contributivo de la Seguridad Social y el 55% en el no contributivo.

A finales de 2024, alquilar un piso en España costó, de media, 1.080 euros al mes, el precio más elevado desde que existe registro. Al mismo tiempo, el gasto en suministros fue 119,24 euros al mes, una cifra que, sumada al alquiler, supone un gasto total en vivienda de 1.199,24 euros al mes. Como consecuencia, en el segundo semestre de 2024, los jóvenes tuvieron que dedicar el 92,3% de su salario en caso de emanciparse en solitario. A nivel de hogar, el esfuerzo requerido (46,8%) superaba significativamente el umbral del 30% recomendado y el alquiler de una habitación, con un precio de 380 euros, también sobrepasaba ese límite. Así, en el segundo semestre de 2024, la emancipación se situó en la segunda tasa más baja desde que existe registro (por encima de la registrada en el primer semestre de ese mismo año, cuando se situó en el 14,8 %) y solo un 15,2 % de los jóvenes pudieron salir de casa de sus padres.

En los primeros seis meses del año, el número total de jubilados ha crecido en casi 40.000 personas –39.055 en concreto–. Así, la diferencia de los que se dan de alta por primera vez en el sistema de Seguridad Social –los que se retiran– y las bajas marca un récord para los primeros seis meses del año.

Los empleadores pagaron –de media– 768,68 euros al mes en cotizaciones sociales obligatorias por trabajador en el primer trimestre de 2025. Un nuevo récord en esta variable, medida en la Encuesta Trimestral de Coste Laboral del INE y que ha crecido desde 2019 un 24,9% (casi un 25%). Las cotizaciones obligatorias a las que se refiere Estadística en esta encuesta son las aportaciones legalmente establecidas que el empleador hace al sistema en favor de sus empleados, para cubrir: las prestaciones por enfermedad, bajas para el cuidado del menor, accidentes laborales, pensiones de invalidez, jubilación, prestaciones por desempleo o cualquier otra contingencia cubierta por el Sistema de Seguridad Social. En el primer trimestre de 2018, antes de que el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llegase al Ejecutivo, las empresas pagaban 594,13 euros al mes por trabajador.

Un total de 1.197.097 trabajadores no acudieron a su puesto por encontrarse de baja médica en el primer trimestre del año. Esta cifra supone que, hasta el mes de marzo la incapacidad temporal (IT) provocó la pérdida del 5,5% horas pactadas. En comparación con el número de personas de baja registradas en el último trimestre del año, el absentismo por IT creció 5%, mientras que la comparativa con el mismo periodo de un año antes eleva el incremento al 8%. Se trata del segundo nivel más alto de ausencias al trabajo, solo superado por las cifras récord del primer trimestre de 2022.