Unos tipos de interés más altos de lo esperado han apretado los bolsillos de las familias y de las empresas, pero no han elevado los impagos de las deudas. Al contrario, el sector financiero consiguió mantenerlos en sus cotas más bajas en casi 17 años. La morosidad de la banca cayó en junio por debajo del 3% por primera vez desde octubre de 2008, cuando se anotó un 2,92%, según los datos publicados este martes por el Banco de España. En el sexto mes del año, la ratio de préstamos dudosos se situó en un 2,97% frente al 3,43% registrado un año antes y al 3,11% del mes anterior.