Redactor de elEconomista.es. Este es un buen sitio para encontrar informaciones de bolsa y mercados financieros. También escribo en Ecotrader y podrás escucharme en el podcast Estrategia de Mercado.

El bono soberano del Reino Unido a 30 años anotó una rentabilidad del 5,6%. Con el repunte de su rendimiento en el mercado secundario ya cotiza en niveles no vistos desde 1998. La política monetaria del Banco de Inglaterra (BoE) dibujó un rumbo similar al del BCE en los últimos meses: un paulatino recorte de tipos de interés. Sin embargo, la inflación en las islas británicas y en la eurozona no fue de la mano.

El reloj de la inversión, la herramienta para posicionarse por tipos de activos según el momento del mercado, apunta a los bonos soberanos. Después de dos meses en los que las manecillas del instrumento ideado por Trevor Gretham, de Royal London Asset Management, se debatían entre la renta fija y la liquidez, ahora señalan con precisión a la deuda gubernamental como producto estrella para un periodo de crecimiento económico escaso y marcado por una inflación con riesgo de ser persistente. Es decir, una reflación que no da la hora para tomar posiciones en renta variable ante una bolsa sobrevalorada, como opinan la mayor parte de expertos en la actualidad.

La incertidumbre geopolítica mantiene bajo tensión al mercado de bonos soberanos y eleva la rentabilidad de la deuda europea a más corto plazo. No obstante, los mayores vencimientos también registran su particular repunte de rendimientos. Los bonos alemanes a 30 años ya ofrecen un 3,35% de yield que supone alcanzar un nuevo máximo no visto desde junio de 2011 por el aumento del déficit fiscal que se espera en Alemania y por el encarecimiento de los costes de financiación ante el fin de los recortes de tipos de interés del Banco Central Europeo.

Repsol se asomó al cierre semanal a los 14 euros por acción no vistos desde julio del año pasado. Con este último impulso, la petrolera integrada del Ibex 35 deja más de un 9% dentro de la Cartera Estratégica de elEconomista.es solo por la evolución de la acción, ya que habría que sumar el dividendo cobrado hace dos meses y en el que se remuneró al accionista con 0,5 euros por acción. La trayectoria que acumula Repsol permite ahora establecer el primer stop de protección en esta operativa con el objetivo de asegurar un mínimo del 5% de rentabilidad tras esta subida en bolsa. Es decir, se establece una orden de venta en los 13,39 euros por acción que darían una rentabilidad total del 8,5% incluyendo los 350 euros cobrados del dividendo repartido este verano.

Las ventas se impusieron en el mercado de deuda en la apertura del simposio de Jackson Hole. También lo hicieron en jornadas anteriores. Los bonos soberanos estadounidenses se crispan en agosto hasta alcanzar el 4,3% de rentabilidad vista en el mercado secundario para el caso de los títulos a diez años. Y es que el T-Note lleva todo el mes enfriando la posibilidad de que llegue un recorte de tipos de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) en su reunión de septiembre.

Warren Buffett popularizó la lectura de que si la capitalización bursátil de una bolsa, el valor combinado de todas sus empresas cotizadas, era 1,15 veces o más que el PIB de su país de referencia, el mercado estaba en territorio burbuja y sobrecalentado: una señal de alerta que históricamente precede a una corrección en la bolsa. Wall Street acaba de alcanzar su máximo histórico con 2,2 veces, casi el doble que indica una sobrevaloración extrema sobre la economía real de Estados Unidos en un contexto de índices neoyorquinos en máximos históricos.

La industria del motor europeo es una anomalía más dentro de este atípico mes de agosto. Las cotizadas del sector dentro del Stoxx 600 suben en este periodo más de un 6,5% con el que se imponen como el colectivo más alcista del mes dentro del índice europeo. De hecho, triplican a uno de los selectivos más replicados de Europa en la industria de la inversión. Sin embargo, este inesperado rally todavía no cubre las caídas del conjunto del 2025.

Los inversores se centraron en comprar acciones de grandes compañías capitalizadas tanto en Estados Unidos como en la bolsa europea en la mayor parte del 2025. Esto lleva al Stoxx 600 a cotizar en máximos históricos. No obstante, hay oportunidades más allá de las compañías más grandes de la bolsa y más allá de los grandes índices de referencia para el mercado. El Stoxx Europe Small 200 encierra más potencial que su hermano mayor, según el consenso de mercado. Y estas compañías están, además, más ligados al ciclo y a la economía europea que esquivan con mayor precisión los estragos de la guerra arancelaria.

El mercado de deuda europea se mueve en la misma dirección, pero no a la misma velocidad. Esto genera diferencias entre los bonos soberanos de los diferentes países de Europa y que sitúan a los títulos españoles en una posición de menor aversión al riesgo en comparación a la deuda alemana; la que se presupone la más segura de la eurozona. Con la actual evolución de las rentabilidades de los bonos a diez años, la prima de riesgo española se sitúa en los 55 puntos básicos, en el nivel más bajo desde enero de 2021. Y puntualmente llegó a alcanzar mínimos no vistos desde la crisis financiera que se desarrolló hasta 2009.