
La contienda sobre la transparencia en las comisiones cobradas para la financiación de coches en Reino Unido ya tiene un precio para el negocio británico de Santander. El brazo en Reino Unido de la entidad presidida por Ana Botín reservó 350 millones de euros (295 millones de libras) para cubrir posibles costes vinculados a una investigación que abarca al sector bancario sobre las comisiones de financiación de automóviles, dijo el banco este miércoles en su informe de cuentas financieras.
El pasado 25 de octubre el Tribunal de Apelación dictaminó que era ilegal que los concesionarios de automóviles recibieran una comisión de los bancos que financian automóviles sin obtener el consentimiento informado del cliente. Una sentencia que tanto el Santander como otras entidades afectadas tienen la intención de recurrir ante el Tribunal Supremo.
De hecho, la Autoridad de Conducta Financiera -el organismo que regula las empresas de servicios financieros en el Reino Unido- dijo la semana pasada que presionaría al Supremo para que agilizara una decisión que permitiera a los prestamistas apelar una sentencia que podría abrir la puerta al escándalo bancario de consumo más costoso del Reino Unido desde las ventas defectuosas de seguros de protección de pagos.
Santander dijo que la provisión cubría los costes operativos y legales y las posibles indemnizaciones, basándose en "varios escenarios utilizando una serie de hipótesis". "En la actualidad existen incertidumbres significativas en cuanto a la naturaleza, el alcance y el calendario de cualquier acción de remediación, si es necesario, y el impacto financiero final podría ser materialmente mayor o menor que la cantidad prevista", agregó la entidad.
Según los resultados de la filial británica, su ratio de capital CET1, una medida clave de la solidez financiera, se situó en 15,4% a finales de septiembre, frente al 15,2% diciembre del año pasado, a pesar del impacto de 19 puntos básicos a causa de la provisión. "Seguimos estando bien capitalizados, con importantes colchones por encima de los requisitos reglamentarios", dijo Santander.
Sin embargo, la provisión contribuyó en lastrar las ganancias de la filial británica. De enero a septiembre, el beneficio neto cayó un 47% desde el mismo período del año pasado, hasta 800 millones de euros (668 millones de libras). Reduciendo el análisis al tercer trimestre, se desplomó un 77% frente a los tres meses anteriores, hasta 85 millones de euros (71 millones de libras).
El mes pasado, Santander optó por retrasar la publicación de las cuentas de su filial británica, que suelen hacerse públicas junto con las del grupo, tras conocer el resultado de la sentencia del Tribunal de Apelación en relación con el negocio de financiación de autos, según informó a la Bolsa de Londres.
Hasta 36.000 millones de libras de costes para el sector
Los costes totales del sector por las indemnizaciones de las financieras del automóvil podrían oscilar entre los 20.000 y los 36.000 millones de euros (entre 17.000 y los 30.000 millones de libras), dijo el martes la agencia de calificación Moody's en un estudio. "La sentencia establece que los concesionarios de automóviles tienen un deber fiduciario y desinteresado para con los clientes, lo que significa que no se les puede pagar una comisión sin revelar la existencia, naturaleza y cuantía de las comisiones y obtener el consentimiento del cliente. Esto podría obligar a los prestamistas a compensar las comisiones durante un periodo más largo, lo que podría aumentar los costes totales del pago", advirtió.
Moody's señaló que los grandes prestamistas diversificados, incluidos Lloyds, Barclays y Santander, probablemente podrían absorber los costes de compensación, al tener una exposición histórica relativamente baja a los préstamos para automóviles en proporción a sus préstamos totales. Sin embargo, el impacto para entidades más pequeñas, como Close Brothers, Aldermore, Investec y las financieras de Volkswagen y Ford, puede ser mayor.
El director financiero del grupo Santander, José García Cantera, estimó que el impacto en su banco sería inferior a 600 millones de euros, dijo a Bloomberg. Lloyds, por su parte, también reservó más de 500 millones de euros para cubrir sus posibles costes en relación con la disputa.