
Airbnb, que gestiona ya 240.000 anuncios y más de 100.000 pisos turísticos en España, ha pagado en concepto de impuesto de Sociedades un total de 316.507 euros desde su llegada al país en el año 2011. La web de alquiler, que se encuentra bajo la lupa de la Agencia Tributaria y que será una de las firmas que tendrá que abonar el nuevo impuesto a las tecnológicas, factura sus ingresos en España y otros países de la Unión Europea a través de Irlanda, un país con baja tributación.
No obstante, y de acuerdo con la documentación publicada en el Registro Mercantil irlandés, Airbnb International, la cabecera del negocio en Dublín, tiene sus raíces fuera de la isla, ya que está participada a su vez por sociedades en Jersey, un paraíso fiscal en el Canal de la Mancha que está sujeto a la jurisdicción de la Corona británica.
De acuerdo con los datos recogidos por Informa del Registro Mercantil, la filial española Airbnb Marketing Services, domiciliada en Barcelona, declaró el año pasado una cifra de negocios de 4,59 millones de euros, lo que supuso un incremento del 57,21% respecto al año anterior.
Resultados en España
En la misma línea, el resultado antes de impuestos se incrementó un 49,05%, hasta 286.121 euros, con lo que la sociedad pagó, siempre según los datos del Registro, un total de 72.152 euros por Sociedades. Su beneficio netó se elevó así a 213.969 euros, lo que supone un 56,46% menos que en 2016. La totalidad de los ingresos corresponden al pago por parte de Airbnb Ireland, que tiene su sede en Dublín, de comisiones por la prestación de servicios de Marketing y no por el negocio en sí. De hecho, actualmente resulta imposible saber cuál es la cantidad real que Airbnb está facturando en España, uno de sus principales mercados.
Fuentes de la empresa mantienen, no obstante, que "Airbnb cumple con la regulación y paga todos los impuestos correspondientes en los lugares donde opera". Estas fuentes insisten, en que "la oficina en España ofrece servicios de marketing y paga todos los impuestos aplicables, incluido el IVA".
El modelo de Airbnb "facilita que la mayor parte de los ingresos vayan a parar a las personas y comunidades locales, que ya están sujetas a impuestos y tributan localmente. Este modelo hace que Airbnb sea fundamentalmente diferente de las compañías que extraen grandes sumas de dinero de los lugares donde operan", dicen.
El modelo de negocio de Airbnb es el cobro de una comisión por el uso tecnológico de la plataforma. El anfitrión se queda con el 97% del precio que fija. Airbnb le cobra el 3% y al viajero entre un 6% y un 15% adicional del precio fijado. Por lo tanto, la gran mayoría del total de la transacción -entre el 85 y el 90%-, según la compañía, ya tributa localmente.
Pero lo hace por el propietario de la vivienda. "El dinero generado a través la plataforma se queda, en su inmensa mayoría, en el ámbito de la comunidad local, y está sujeto a impuestos locales", asegura la plataforma.
Airbnb recuerda, además, que en la última campaña de la renta, ha reforzado su compromiso con el cumplimiento de las obligaciones tributarias de las personas que comparten a través de la plataforma y ha firmado un convenio de colaboración con la Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf), lo que ha supuesto la creación de una web especializada. El objetivo es prestar una labor de asesoramiento y aclarar dudas sobre las obligaciones tributarias a los anfitriones.
Récord en verano
El pasado verano, Airbnb registró más de 3,6 millones de huéspedes nacionales e internacionales en España durante junio, julio y agosto, lo que representa un 12% más que en el mismo periodo del año pasado, según informó la plataforma, y un récord histórico.
Los viajeros gastaron un promedio de 99 euros por noche en España, situada como el cuarto destino más popular del mundo en Airbnb, que ha experimentado una "temporada récord" este verano con 60 millones de huéspedes en alojamientos anunciados de todo el mundo, siendo la noche del 11 de agosto la que registró más check-in de huéspedes.
No obstante, ante las restricciones al alquiler de viviendas, Airbnb ha entrado de lleno ahora en el negocio de la distribución hotelera. Su aproximación al sector, que desde un principio ha sido el principal detractor de este modelo de negocio colaborativo, lo ha hecho a través de un acuerdo con la firma SiteMinder. Esta firma ha diseñado la tecnología necesaria para poder conectar en tiempo real la disponibilidad y las tarifas de las habitaciones de Airbnb con el sistema de gestión hotelera (PMS) que usan estos establecimientos.