Endesa ha obtenido durante el primer trimestre de 2025 un beneficio de 583 millones de euros, prácticamente el doble (99,7%) respecto a los 292 millones que también ganó en el mismo periodo del año 2024. Cabe señalar que el año anterior estuvo marcado por el pago extraordinario de 450 millones por motivo del laudo favorable a Qatar.
La compañía que dirige José Bogas ha comenzado el curso con un sólido comportamiento de sus principales magnitudes, con un resultado bruto de explotación (ebitda) un 33% superior respecto al primer trimestre del año anterior, que ha pasado de los 1.079 millones a los 1.431 millones, gracias, en palabras de Marco Palermo, director general económico-financiero de Endesa, a tres factores: "a la ausencia del gravamen extraordinario del 1,2%, que representó un impacto de 200 millones de euros el año anterior", al "aumento significativo del 20% en los negocios de generación y suministro" y a que "el negocio de distribución se ha mantenido estable".
La generación de caja se situó en 1.200 millones, muy por encima de los 167 en los que se encontró al término del primer trimestre de 2024. La deuda bruta de la compañía se ha mantenido estable respecto al cierre del año 2024, en 10.500 millones, mientras que la deuda financiera se ha incrementado un 9%, hasta los 10.200 millones.
Respecto a los negocios clave de la compañía, Endesa ha logrado cubrir un 89% de sus ventas de electricidad a precio fijo en el mercado libre con producción libre de emisiones. El margen unitario eléctrico se ha situado en 54 €/MWh, en línea con las expectativas para el año, y la compañía ha vendido de antemano el 98% de su producción nuclear, hidroeléctrica y renovable de 2025; el 80% de la de 2026; y el 55% de la de 2027.
Como principales hitos, la energética ha cerrado la compra de 626MW hidroeléctricos, así como la venta de un 49,9% de un segundo paquete de activos solares en operación por otros 200 millones. Además, ha lanzado un plan de recompra de acciones de hasta 2.000 millones de los que 500 millones están ya en ejecución.
La empresa ha detectado en estos tres primeros meses del año los primeros signos de un crecimiento sostenido de la demanda eléctrica: un 2,9% en términos ajustados en las zonas de distribución de Endesa en la Península, y un 2,5% a escala de toda la España peninsular.
En cuanto al negocio de gas, el volumen comercializado por el operador gasista mediante los ciclos combinados ha crecido un 3%, situándose el margen unitario de gas en 11 euros el megavatio hora.
En este sentido, la energética ha destacado cómo la "inestable" situación geopolítica ha incidido sobre los precios de las materias primas, elevando el coste promedio del gas en el índice TTF un 71%, hasta 47 euros/MWh en comparación con el año pasado. En cuanto a la electricidad, esta situación, unida a la alta penetración de las renovables, ha provocado una alta volatilidad en el pool, haciendo que coexistan precios por encima de los 200 euros con precios negativos. Esto ha derivado en un incremento interanual del 90% en el precio medio del mercado eléctrico diario (pool), hasta los 85 €/MWh, situando a España en un escenario que presenta nuevos desafíos en términos de seguridad de suministro.
Por todo ello, y con el incidente del apagón en la retina, la compañía ha aprovechado el anuncio de datos financieros para solicitar varias peticiones a la clase política, como "aprovechar la oportunidad única de reindustrialización del país sobre la base de un mix eléctrico renovable y competitivo", "una mejora de la tasa de retribución de las inversiones en la red de distribución", la "actualización regulatoria que eficiente el uso de esta red y evite la especulación con las peticiones de conexión a la misma", "una mejora de la metodología retributiva y de los incentivos a esa inversión" y el aumento del "tope que limita las inversiones en distribución del sector".
"Somos sociedades modernas porque estamos electrificados y, por este motivo, garantizar la seguridad de suministro y la competitividad de nuestro sistema eléctrico es fundamental. La demanda muestra signos de recuperación, lo que representa una oportunidad única para reindustrializar el país. Para lograrlo, necesitamos una red robusta y resiliente, lo que requiere inversiones significativas, junto con una remuneración justa. Además, es crucial contar con un mix de generación diversificado y competitivo. Y, para ello, es esencial revisar la fiscalidad de la energía nuclear para garantizar su viabilidad económica de modo que pueda proporcionar seguridad de suministro en los próximos años.", ha afirmado José Bogas, consejero delegado de Endesa.
Pese a perder aproximadamente unos 100.000 clientes liberalizados, el margen de suministro ha sido mejor que en los tres primeros meses de 2024, como consecuencia de "una estrategia centrada en los clientes más valiosos", en la que Endesa ha promovido la fidelización a largo plazo mediante interacciones personalizadas con los clientes y una mayor presencia física con el aumento del número de puntos de atención.