Industria

"Fiesta" en la nueva minería andaluza

  • Mina Los Frailes, de Grupo México y Minorbis, ha obtenido ya la autorización de vertidos y espera tener pronto todo el trámite administrativo
  • La reapertura en Aznalcóllar forma parte del resurgir minero de la comunidad con más reservas metálicas y de minerales clave
  • Las necesidades estratégicas europeas y las nuevas demandas de la industria relanzan al sector
Instalaciones mineras de Atalaya en Riotinto.

El pueblo de Aznalcóllar vive "una fiesta", en palabras de su alcalde Juan José Fernández (IU) ante la inminente reapertura de la mina que debe resucitar la economía local. El proyecto de Minera Los Frailes (sociedad instrumental de Grupo México y Minorbis) ha logrado ya la autorización de vertidos, el principal escollo administrativo de la Autorización Ambiental Unificada, y encara la recta final de los trámites burocráticos iniciados en 2015..En Aznalcóllar esperan ya que finalice el calvario de papeleo e informes, ahora ya en manos de la Consejería de Industria y Minas, para que active una inversión de más de 400 millones de euros que generarán 2.000 empleos.

Las celebraciones por la reapertura en Aznalcóllar forman parte de la "fiesta" que vive el sector minero andaluz. Se han alineado más de 3.300 millones en inversiones activas, anunciadas o previstas -según los proyectos presentados en 2021 por empresas a la administración andaluza- centenares de proyectos en investigación para aumentar el número de explotaciones y compromiso de simplificación de la burocracia de las autoridades regionales con un sector estratégico.

Minera Los Frailes

La concesión de Minera Los Frailes mantendrá la mina activa un mínimo de 20 años para extraer unas 45millones de toneladas de cobre, zinc y plomo. Los tres primeros años serán de acondicionamiento de las instalaciones (ya hay invertidos alrededor de 50 millones), pero en el pueblo esperan simplemente que el dinero fluya.

El proyecto tiene además de su peso económico una fuerte carga simbólica, pues permitirá a la minería de la Faja Pirítica andaluza pasar página definitivamente del desastre de 1998, cuando precisamente en esa mina reventó una balsa de lodos causando una catástrofe ambiental que alcanzó incluso a Doñana, aguas abajo del río Guadiamar.

Ahora, asegura el alcalde, el nuevo proyecto cuenta con todas las garantías ambientales y un proyecto de restauración completo.

Impacto del cierre

Curiosamente el cierre de la mina de la Aznalcóllar no se produjo tras el desastre ambiental, como se cree popularmente, sino que la actividad se mantuvo tres años, hasta 2001, cuando económicamente dejó de ser viable.

El impacto del cierre de la mina fue duro para el municipio y para la comarca. Aunque eran los años del boom de la construcción, lo que sirvió para amortiguar las consecuencias sobre el empleo. Un lustro después del cierre el paro en el pueblo (de unos 6.000 habitantes) era del 14%, con apenas 396 desempleados inscritos. Sin embargo la crisis del ladrillo arrasó la economía local. Sin la mina no había ninguna alternativa al trabajo en las obras. En 2013 la tasa de desempleo llegó al 34,3%, con 998 parados inscritos en el municipio.

El paro no bajó del 30% hasta 2017. Actualmente la tasa es del 23%, cinco puntos por encima de la media andaluza y 10 respecto a la española. Ahora se esperan como agua de mayo los 2.000 contratos anunciados en Los Frailes.

El proyecto

En el proyecto que se va a reactivar ahora se estima que la Corta de Los Frailes, zona donde se ha autorizado la explotación de minerales, aún tiene reservas de 43,5 millones de toneladas de sulfuros metálicos de los que extraer cobre, plomo y zinc a un ritmo de unas 2,7 millones de toneladas al año, con una media de 7.869,43 toneladas al día.

En vez del sistema tradicional en ese yacimiento de explotación a cielo abierto, se prevé una explotación subterránea desde la cota -82 a la de -450 metros en trece niveles. Las rocas se sacarán al exterior ya molidas en una cinta transportadora para minimizar polvo y tráfico de camiones. Los vertidos de aguas se harán al Guadalquivir a través de una conducción de 30 kilómetros que desemboca cerca del Estadio Olímpico de Sevilla.

Después de los 20 años de explotación la concesión prevé una década para labores de desmontaje de instalaciones y reparación ambiental.

Concesión bajo sospecha

Aunque para pasar página por completo de la etapa anterior sólo falta que la Justicia despeje todas las dudas respecto a la adjudicación a Minera Los Frailes de la concesión, que se hizo en 2015 por anteriores gobiernos de la Junta de Andalucía. La Audiencia Provincial de Sevilla ha fijado juicio oral en marzo de 2025 contra catorce funcionarios y responsables de Magtel, aliada de Minorbis en el concurso, por supuestos delitos de tráfico de influencias, prevaricación, malversación, fraude, negociación ilegal y prevaricación ambiental, en una causa que según Ecologistas en Acción afecta a Minorbis, Grupo México, AMC Iberia Mining y Minera Los Frailes, como posibles responsables civiles subsidiarios.

Con ese procedimiento aún pendiente, la Junta de Andalucía optó en su momento por no paralizar la tramitación, que ahora encara la última fase para autorizar una apertura, que el pueblo espera desde hace más de dos décadas.

El empeño en pasar página es evidente. Y no sólo del sector. En una comparecencia pública reciente, el consejero de Minas. Jorge Paradela, insistió a preguntas de los periodistas que ya no cabe hablar de mina de Aznalcóllar. "Mina Los Frailes", insistió.

Resurgir de la Faja Pirítica

Porque la reapertura en Aznalcóllar forma parte del resurgir de la nueva minería andaluza en la Faja Pirítica. Con proyectos muy ambiciosos.

Atalaya Mining ha ampliado la concesión de la mina de Riotinto, prevé extender sus actividades en la cercana Valverde y explora nuevas oportunidades en Extremadura. En Riotinto va a levantar una planta de tratamiento con una novedosa tecnología para mejorar el aprovechamiento de los materiales extraídos de la corta y su refino en la misma mina.

Cobre Las Cruces tiene desde marzo todos los permisos para recuperar la actividad, y operará una nueva mina subterránea y una refinería polimetalúrgica de cobre, zinc, plomo y plata. Actualmente la mina está apurando recursos, con una caída de producción e ingresos importante, a la espera de llegar a la fase operativa del nuevo proyecto.

Y Matsa ya explota Minas de Aguas Teñidas, Sotiel y Mina Magdalena.

Nueva minería

Desde el sector se insiste en que esta nueva minería nada tiene que ver con la que tan amargo sabor dejó en los años 90 en Aznalcóllar. "Hay que hacer las cosas bien", decía recientemente Alberto Lavandeira (CEO de Atalaya) en una entrevista concedida a El Economista: en Riotinto incorporan medidas extremas de seguridad en su balsa de vertidos, con un sistema complejo de sensores que detectan cualquier movimiento, incluso medido en milímetros.

Los anuncios de nuevas inversiones en las concesiones incluyen un voluminoso capítulo referido a reducción de emisiones, autoconsumo energético con instalaciones fotovoltaicas, reaprovechamiento de materiales de deshecho, manejo cuidadoso de las aguas, medidas para evitar el polvo y otros ejemplos de sostenibilidad y economía circular.

Las empresas también están haciendo un importante esfuerzo a través de becas, fundaciones y ayudas para lograr la aceptación de las comunidades locales. Esta misma semana la Fundación Cobre Las Cruces ha anunciado el lanzamiento del 'Proyecto Semilla' dirigido a apoyar las iniciativas de desarrollo socioeconómico más destacadas en su entorno (Gerena, Guillena, Salteras y La Algaba) con 20.000 euros en esta primera edición. En la última década, el volumen de inversión en proyectos locales de la compañía supera los 10 millones de euros.

Fiebre investigadora

La apuesta de empresas e inversores por el sector está avalada por 102 permisos de investigación minera activos en Andalucía. Hay además otros 220 solicitados, y 32 más esperan una prórroga para seguir buscando en el subsuelo. Buscan grafito, tierras raras, cobre, plomo, cinc y todo tipo de metales.

Además, recientemente la administración regional inició el trámite para sacar a concursos públicos para adjudicar más de 360 permisos de investigación de recursos mineros, autorizaciones caducadas, que no fueron desarrolladas por sus anteriores adjudicatarios pero que con las tecnologías actuales, con las nuevas necesidades de la industria (chips, coches eléctricos, placas solares …) y con los intereses estratégicos de autoabastecimiento de materias primas en la UE pueden ser rentables.

Con 17 materias primas críticas para la UE, los proyectos de investigación proliferan

El Instituto Geológico y Minero ha detectado la potencialidad de explotación en Andalucía de 17 minerales considerados materias primas críticas por parte de la Unión Europea: antimonio, bario, berilio, bismuto, boratos, cobalto, estroncio, flúor, fosfatos, grafito, litio, platinoides, silicio, tierras raras, titanio, vanadio y wolframio. A estos se suman los ricos yacimientos ya activos de cobre, último en ser incluido.

Hay proyectos aún en fase de investigación que han conseguido ilusionar a poblaciones como Linares, de enorme tradición minera, con un proyecto de Kerogen. La última mina de esta ciudad jienense donde se extraen minerales desde tiempo inmemorial cerró hace más de treinta años.

Sector clave

El apoyo que el sector está encontrando en la Junta de Andalucía se basa en la estrategia regional de consolidar el "papel clave de la minería en Andalucía", que cuenta en la actualidad con 465 explotaciones activas. El sector contribuye con cerca del 10% del Valor Añadido Bruto (VAB) de la industria regional. Actualmente la comunidad cuenta con 465 explotaciones mineras activas, que ocuparon en 2021 a 8.598 personas, el 29% del empleo del sector a nivel nacional. El mayor número de empleos corresponde a la minería metálica, con 5.472 personas, el 63,6%, seguida por las canteras con 2.441 empleos (28,4%).

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, se comprometió a finales de 2022 a tomar medidas para incrementar el valor de la producción minera en Andalucía (más de 4.000 millones de euros actualmente, de los que 3.200 corresponden a minería metálica) en un 20% antes de 2026.

El consejero de Minas, Jorge Paradela, ya consiguió incluir en los Presupuestos andaluces para 2023 un aumento de los fondos para apoyar al sector del 175%, lo que supone 230 millones más hasta alcanzar los 361 millones de euros. Y el programa de Ordenación de la actividad Industrial y Minera multiplica su presupuesto casi por seis, un 485%, aumentando en más de 100 millones y alcanzando la cifra de 125,7 millones de euros.

Aunque los focos están en la minería metálica y la Faja Pirítica también tienen un notable peso la explotación de estroncio de Escúzar (Granada), el estaño en Oropesa (Córdoba), el yeso en Estepa (Sevilla) y en Sorbas (Almería), el mármol en Macael (Almería) o las salinas de Cádiz o Huelva y las arcillas de Bailén (Jaén).

Pero principalmente es la minería metálica, alentada por las nuevas necesidades del mercado y la conciencia de que Europa tiene que romper su dependencia del exterior para aprovisionarse de materias estratégicas, la que con anuncios como el de los permisos de Aznalcóllar está de fiesta.

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