
Cuando el 28 de agosto de 1947 Manolete abandonó su habitación 42 camino del Coso de Santa Margarita, donde habría de encontrar la muerte y entrar así en la leyenda, el Hotel Cervantes de Linares ya era un establecimiento con solera, con 71 años de historia. Hoy, tras un breve paréntesis y con 146 años a sus espaldas, reabre sus puertas. Ha estado cerrado nueve meses y ahora ofrece de nuevo servicios de restauración y hospedaje de la mano de la empresa local Gesline Control S.L., que se adjudicó el edificio el junio pasado tras un concurso de acreedores presentado por la anterior propietaria, a la que la pandemia sorprendió con un crédito para hacer reforma al que no pudo responder.
Salvando a los inalcanzables Hostal de los Reyes Católicos de Santiago de Compostela (del siglo XVI), la Posada del Peine de Madrid (1610), o el Hotel Oriente de Barcelona (1842), el Cervantes entra en la nómica de los hoteles más antiguos de España por derecho propio. El Gran Hotel La Perla de Pamplona (1881), el Santa Catalina de Las Palmas de Gran Canaria (1890), el Alhambra Palace y el Ritz (1910), el María Cristina de San Sebastián (1912) o el Alfonso XIII de Sevilla (1928), que suelen encabezar listados de los hoteles nacionales con más solera son posteriores.
El Cervantes es un establecimiento señero para la hostería de la provincia de Jaén. Fue construido frente a la plaza de toros y los jardines de Santa Margarita en 1876, en pleno auge de las minas linarenses, muy cerca de donde se instalaría años después la primera oficina del Banco Español de Crédito fuera de Madrid (la Segunda Casa Madre, la llamaban en la entidad) y la sucursal del Banco de España. Y estará para siempre vinculado a la historia de la tauromaquia: en su habitación 42 se vistió y pasó sus últimas horas Manolete.
Un tercio de sus habitaciones
La reapertura no se ha producido a pleno rendimiento (sólo cafetería y un tercio de las habitaciones, según adelanta Radio Linares-Cadena Ser) pero sí llega a tiempo para la Feria de San Agustín, una de las de más tradición del norte de Andalucía y que comienza el día 27. Supone ocho puestos de trabajo en una localidad como Linares, especialmente afligida por el paro.
El Hotel Cervantes está enclavado frente a la plaza de toros de Linares y los jardines de Santa Margarita -donados a la ciudad por los Marqueses de Linares, que construyeron también lo que hoy es la Casa América en Cibeles (Madrid)- y el Paseo de Linarejos. A menos de diez minutos a pie se encuentran la Basílica Menor de Santa María la Mayor y la Casa Museo de Andrés Segovia, la Estación de Madrid, el Hospital de los Marqueses de Linares, el museo de Raphael en el Pósito, o el Museo Taurino y la taberna Lagartijo. También a pie se puede ir de compras y de tapas, uno de los grandes atractivos de Linares, visitando los comercios y los bares del centro.
Otros atractivos cercanos son el Campo de Golf de la Garza, el Puente Romano del Piélago y la Ciudad íbero romana de Cástulo. A 25 kilómetros se encuentra Baeza y a 32 kilómetros, Úbeda, ambas ciudades declaradas Patrimonio de la Humanidad.